Jack el Destripador (Jack the Ripper )
es el más conocido de los seudónimos que se le dieron a un asesino en serie no identificado que cometió varios
crímenes en 1888, principalmente
en el distrito de Whitechapel, en Londres —así como en las áreas empobrecidas de
los alrededores—. El apodo se originó de una carta escrita por alguien que se adjudicaba
los asesinatos bajo este seudónimo, y como resultado de su difusión por los
medios de comunicación, ese nombre pasó a ser conocido por la sociedad en
general. A pesar de ello, varias fuentes consideran que el documento se trata
realmente de una broma elaborada por algún periodista, en un intento de
aumentar el interés en la historia y, al mismo tiempo, armar un escándalo. Otros seudónimos con los que también
es conocido el homicida son "El asesino de Whitechapel", "Mandil de cuero", además de "Genio independiente", este
último acuñado en una carta escrita por George
Bernard Shaw.
Con
frecuencia, Jack el Destripador es descrito como un asesino inteligente,
eficaz, burlón, astuto, frío y obsesionado por el asesinato. Los ataques que se
le atribuyeron involucraban a mujeres
prostitutas de barrios pobres y
tenían un modus operandi distintivo, que consistía en degollamiento, estrangulación y mutilación abdominal. La extracción
de los órganos internos de al menos tres de las
víctimas llevó a pensar que el asesino tenía conocimientos anatómicos o quirúrgicos. Por otra parte, los rumores de que los
asesinatos estaban relacionados entre sí se intensificaron entre septiembre y
octubre de 1888, período en el que apareció una gran cantidad de misivas
escritas por uno o varios sujetos anónimos, enviadas a Scotland Yard y los medios. Uno de los textos,
recibido por George Lusk del Comité
de Vigilancia de Whitechapel, incluía medio riñón humano preservado, supuestamente
de una de las víctimas. Debido al carácter extraordinariamente brutal de los
asesinatos y el enfoque que los medios de comunicación les dieron a los mismos,
el público creyó que en verdad se trataba de un único asesino: Jack el
Destripador. La amplia cobertura que la prensa le otorgó a dichos eventos
provocó que alcanzaran notoriedad a nivel internacional. Una investigación
sobre los asesinatos en
Whitechapel cometidos hasta1891 no pudo resolver con certeza si todos
los crímenes se conectaban con los asesinatos en 1888; para entonces, la
leyenda de Jack el Destripador comenzaba a solidificarse.
Debido
a que los homicidios jamás fueron resueltos, las leyendas en torno a ellos se
convirtieron en una combinación de investigación histórica genuina, folclórica, y pseudohistórica. Desde entonces, se
tiene constancia de más de un centenar de teorías sobre la identidad del
Destripador, mientras que los acontecimientos han influido en múltiples obras
de ficción literarias, cinematográficas y artísticas.
Después del juicio, la policía siguió investigando los archivos del doctor Shipman o como lo apodaron posteriormente, el doctor "Muerte", ya que se estimaba que Shipman había asesinado muchas más veces y que podría haber llegado a matar a 215 pacientes, de los cuales el 80% de ellos eran mujeres. También las edades de las víctimas eran un cuestionamiento para la policía, ya que la persona más joven que Shipman había matado entre esos 15 corroborados, era Peter Lewis de 41 años de edad. Finalmente, las investigaciones terminaron con un posible saldo de 250 víctimas, pero se cerró la investigación con el número oficial de 218 asesinatos altamente probables.
Se casaron el 5 de noviembre de 1966, cuando Shipman contaba con 20 años de edad, y ella concebiría el primer hijo de la pareja, Sarah, el día de San Valentín de 1967, cuando el joven Shipman tenía 21 años. Sería la primera hija de un total de 4 hijos. En 1970, Shipman se graduaría de Leeds y comenzaría a trabajar en Pontefract General Infirmary, en Pontefract, West Riding of Yorkshire.
Tras su muerte, los investigadores llegarían a la conclusión de que Shipman empezó a matar en 1970 a pacientes en custodia policial durante sus trabajos para el servicio carcelario.
En 1974, Shipman conseguiría su primer trabajo estable,12 millas al oeste de Halifax, West Yorkshire.
En 1975 Shipman sería arrestado por primera vez por forjar documentos para conseguir meperidina para su propio uso. Por este hecho, Shipman fue enviado a un hospital de rehabilitación de drogas en North Yorkshire, y después del tratamiento fue declarado rehabilitado. Tras un breve trabajo en Durham, condado de Durham ingresa en el centro médico de Hyde, Gran Manchester, en 1977.
Shipman continuó trabajando como médico en Hyde durante la década de los '80, hasta que en 1993, funda su propia clínica en Market Street, haciéndose un respetable miembro de la comunidad.
En marzo de 1998, la Doctora Linda Reynolds de la Brooke Surgery en Hyde, opositora a la clínica de Shipman, fue a visitar a John Pollard, el coronel de distrito de South Manchester, preocupada por los altos índices de mortalidad entre los pacientes de Shipman. También habló de las cremaciones realizadas, de fallecidos ex-pacientes de Shipman, en su mayoría mujeres mayores. Luego, al finalizar ,la doctora diría que Shipman estaba matando a sus pacientes, pero no sabía si era negligente o intencional.
El caso atrajo inmediatamente la atención de la policía, quienes no tenían suficientes pruebas como para arrestar a Shipman y levantar cargos contra él (en la investigación posterior sobre los crímenes de Shipman, culparían a la policía por asignar oficiales inexpertos al caso). Durante el tiempo de investigación, el caso fue abandonado el 17 de abril, con la eventual detención de Shipman como portada. En ese lapso, Shipman asesinó tres personas más.
La última de estas tres era Kathleen Grundy, una mujer mayor de Hyde. El 24 de junio de 1998, ella murió en su casa. La última persona en verla con vida había sido el doctor Shipman, quien luego firmaría su certificado de defunción.
La hija de Grundy, la abogada Angela Woodruff, quedó consternada cuando el abogado de su madre, Brian Burguess le informó que la última voluntad de su madre había sido desheredarla de las 386.000 libras esterlinas que tenía para darle, para dárselas a su doctor, Harold Shipman. Woodruff fue a la policía e informó lo que pasaba, la policía empezó una investigación. El cuerpo de Grundy fue exhumado y examinado, y fue cuando le encontraron rastros de morfina. Con estas pruebas, Shipman fue finalmente arrestado el 7 de septiembre de 1998 y le encontraron una máquina de escribir, del tipo usado para forjar el documento de herencia.
Después de esto, la policía comenzó a examinar otras muertes firmadas por Shipman y elaboró una lista de 15 muertes para investigar. Un patrón similar se descubrió en los 15 casos, la sobredosificación de morfina. Los certificados de estos 15 pacientes, habían sido firmados por Shipman y explicaban que los pacientes estaban en "pobre estado de salud".
Después de que el jurado deliberara por 6 días, Shipman fue condenado el 31 de enero de 2000 por el asesinato de 15 de sus pacientes, a los que mató con inyecciones letales de morfina. El Juez lo condenó a 15 Cadenas perpetuas consecutivas y recomendó que nunca sea liberado. Dos años después, el aquel entonces Secretario de Gobierno David Blunkett, aceptó esta recomendación del juez, justo meses antes de que el gobierno británico perdiera el poder de fijar las sentencias mínimas de los asesinos.
En febrero de 2002, Harold Shipman fue expulsado del Registro Nacional de Médicos británicos.
Shipman negó insistentemente su culpabilidad (su defensa disputó la evidencia forense contra él), él nunca hizo declaraciones sobre sus actos. Su defensa intentó (y falló) no tener en cuenta el asesinato de la señora Grundy, alegando que no había motivos suficientes para inculpar a Shipman.
Aunque podrían haber sido traídos al juicio muchos otros casos, se concluyó que sería difícil tener un juicio justo, a la vista de la publicidad enorme que tenía el juicio original. En cualquier otro caso, sería innecesario llevarlo a juicio, estando las sentencias existentes. La investigación contra Shipman, concluyó que el doctor habría matado a alrededor de 250 personas.
Algunas personas dicen que los asesinatos dirigidos hacia mujeres mayores, se debían a que Shipman había sufrido mucho con la dolorosa muerte de su madre que murió cuando él era joven mientras que otros dijeron que era un deseo arrogante de poder controlar quién vivía y quien moría, es decir, de controlar vida y muerte.
Akbert Desalvo "El estrangulador de Boston"
Entre el 14 de junio de 1962 y el 4 de enero de 1964, se cometieron trece asesinatos por estrangulamiento en la ciudad de Boston. Las víctimas, todas mujeres, casi siempre mostraban haber sido violadas sin piedad reiteradamente. Seis de entre ellas tenían entre cincuenta y cinco y setenta y cinco años. Las otras cinco tenían entre diecinueve y veintitrés.
La primera de una larga serie de víctimas sería Anna Slesers, de cincuenta y cinco años de edad. Su cuerpo fue hallado por su hijo, estrangulado con el cordón de su bata. Su vagina mostraba evidencias de un ataque sexual con un objeto desconocido. Además, su apartamento mostraba indicios de haber sido saqueado.
A las dos semanas siguientes fue asesinada Nina Nichols, de sesenta y ocho años. Esta vezl la mujer había sido estrangulada con sus medias. También presentaba síntomas de haber sido asaltada sexualmente. El lugar del crimen dibujaba un aspecto similar al de la primera víctima: cada cajón estaba revuelto y todas las cosas esparcidas por el suelo a modo de robo, pero la Policía encontró varios dólares y algunos objetos de valor en el suelo, el supuesto "ladrón" se había olvidado de ellos .Ese muy mismo día, a unas quince millas, Helen Blake, de sesenta y cinco años, encontró una muerte similar a sus dos predecesoras. Su apartamento también había sido "saqueado". Los crímenes de mujeres estranguladas y violadas eran cada vez más numerosos.
Rápidamente la policía hizo sonar la alarma advirtiendo a todas las mujeres en el área de Boston a cerrar con llave todas sus puertas y ser extremadamente cautas con los extraños, mientras se daba comienzo a una dura investigación. Los detectives de la ciudad comenzaron a interrogar a todos los hombres con antecedentes en el ámbito sexual: exhibicionistas, violadores, agresores, mirones y demás.
Por su parte,lo que buscaban era una persona con trastornos mentales, posiblemente con un complejo de Edipo o que odiase a su madre (o a su mujer), y que por sus agresiones a mujeres de edad considerada tratase de borrar la imagen de esa madre odiada y temida.
Mientras la investigación se llevaba a cabo, siguieron apareciendo más cadáveres, todos ellos estrangulados y con salvajes muestras de violación. Pero no todas las víctimas eran mujeres blancas de edad avanzada. Las siguientes víctimas eran estudiantes de unos veinte y treinta años, entre las cuales también se hallaba una chica de color. En esta ocasión, el asesino dejó restos de semen en una alfombra cerca del cuerpo. Aquella vez una vecina afirmó haber visto un hombre extraño. Le describió de éste modo; de unos treinta años, estatura media, pelo ondulado, chaqueta oscura y pantalón verde oscuro de trabajo.
No mucho después, la policía encontró un nuevo cadáver con veintidós puñaladas, además del estrangulamiento ritual, pero, sin embargo, aquella no mostraba signos de violación. El cuchillo, lleno de sangre por la agresión y el atroz ensañamiento fue hallado en la cocina
Los meses pasaban y la policía de Boston comenzaba a desesperarse. El asesino no dejaba pistas considerables para poder atraparle, y las mujeres seguían abriendo las puertas de sus casas a desconocidos a pesar de las advertencias de los agentes.
El Fiscal General de Boston incluso acudió a Peter Hurkos, un sensitivo con capacidades videntes, en 1961, para pedir su colaboración en la búsqueda del estrangulador de Boston.
Para cuando Hurkos se unió a la policía, "el estrangulador" ya se había cobrado once de sus trece víctimas. Finales. La policía entregó al "detective psíquico" las medias y pañuelos –con doble nudo-que "El estrangulador" utilizaba para asesinar a sus víctimas. Además facilitaron a Hurkos más de trescientas fotografías de las víctimas y el lugar de los crímenes. En honor a la verdad debemos reconocer que Hurkos consiguió sorprender a los agentes, al facilitar datos concretos sobre algunos de los crímenes, que no se habían filtrado a la prensa ni –teóricamente- Hurkos podía conocer. De hecho Hurkos tocaba las fotografías por el reverso, y era capaz de describir las escenas que recogían sin verlas. Más aún, llegó a identificar una foto que no tenía relación con el caso, y que la policía había colocado entre las demás para sondear la autenticidad o falsedad de sus poderes.
Así, tras ganarse Hurkos la confianza de los investigadores, no les faltó tiempo para proceder a una detención cuando el vidente apuntó a un fetichista. Su nombre, Thomas O´Brian. Es cierto que los datos aportados por Hurkos sobre Thomas O´Brian resultaron absolutamente precisos. Lamentablemente no se trataba del asesino. Al menos no para la policía de Boston.
Un día, una mujer dio la alerta a la policía que patrullaba por una de las calles de Boston. Un hombre acababa de entrar en su casa y al ver que su marido también se encontraba allí, había huido corriendo. La descripción coincidía con el hombre que buscaban, y al poco tiempo Albert De Salvo, “El Estrangulador de Boston”, fue detenido para ser interrogado en comisaría.
De Salvo era un hombre de veintinueve años, casado, con dos hijos y empleado en una fábrica de caucho. Nació en Chelsea, Massachusetts, el 3 de septiembre de 1931. Sus padres, Frank y Charlotte tenían otro cincos niños. Frank era un hombre gravemente abusivo que regularmente pegó a su esposa y niños. Aquello marcó de por vida a Albert hasta martirizar y asfixiar su mente. Pronto se convertiría en un pequeño delincuente.
El tiempo pasó raudo y sin sobresaltos para él. Cuando cumplió la mayoría de edad, Albert se alistó en el ejército, y en Alemania conoció a su esposa, Irmgard Beck, una mujer atractiva de una familia respetable.
Pero no todo funcionaba bien. Cuando tuvieron su primer hijo, la mujer tuvo tantos problemas en el parto que le aterraban las relaciones sexuales, cosa que enojaba a De Salvo, cuyo apetito sexual era anormalmente voraz .Solicitaba sexo muchas veces al día(algunos días incluso cinco o seis veces).
Su mente siempre estuvo desquiciada. En los interrogatorios no recordaba haber cometido ningún crimen. Decía que sólo recordaba como iba a trabajar y volvía rápidamente a casa para jugar con sus hijos antes de que fueran a dormir. Además, se sentía muy disgustado y perplejo por los crímenes que la policía le contaba.
Un psiquiatra que colaboraba con los investigadores del terrorífico caso, James A. Brussels, llegó a hablarles de personalidad múltiple. Concluyó que en su caso, la causa de perturbación que le llevaba a olvidar lo que había hecho anteriormente era sin duda debido a una esquizofrenia. No un desdoblamiento, pero sí una ruptura de la personalidad. Finalmente De Salvo fue considerado demente y condenado a cadena perpetua en 1966. La electricidad se vengó en nombre de todas aquellas mujeres salvajemente asesinadas y forzadas
Harold
Frederick "Fred" Shipman (14 de enero de 1946 - 13 de enero de 2004) fue un
médico británico, acusado de matar a 218 de sus pacientes, corroborado
solamente en 15 de ellos. Es conocido por ser uno de los peores asesinos en
serie de la historia moderna.
En el año 2000, Shipman fue condenado a 15 Cadenas perpetuas consecutivas por los asesinatos de 15 de sus pacientes.
En el año 2000, Shipman fue condenado a 15 Cadenas perpetuas consecutivas por los asesinatos de 15 de sus pacientes.
Después del juicio, la policía siguió investigando los archivos del doctor Shipman o como lo apodaron posteriormente, el doctor "Muerte", ya que se estimaba que Shipman había asesinado muchas más veces y que podría haber llegado a matar a 215 pacientes, de los cuales el 80% de ellos eran mujeres. También las edades de las víctimas eran un cuestionamiento para la policía, ya que la persona más joven que Shipman había matado entre esos 15 corroborados, era Peter Lewis de 41 años de edad. Finalmente, las investigaciones terminaron con un posible saldo de 250 víctimas, pero se cerró la investigación con el número oficial de 218 asesinatos altamente probables.
Muchas de
las legislaciones británicas sobre cuidado médico y a la medicina fueron
repasadas y modificadas notablemente como resultado directo e indirecto de los
crímenes de Shipman, especialmente después de los resultados de las
investigaciones sobre Shipman (comenzadas el 1 de septiembre de 2000).
La madre
de Shipman, Vera, falleció en 1963 a causa de cáncer, cuando Shipman contaba
con 17 años de edad. Shipman, luego estudiaría en la High Pavement Grammar
School, Nottingham, Nottinghamshire, Inglaterra, Reino Unido, la Universidad de
Leeds desde 1964, donde luego conocería a su futura esposa, Primrose.
Se casaron el 5 de noviembre de 1966, cuando Shipman contaba con 20 años de edad, y ella concebiría el primer hijo de la pareja, Sarah, el día de San Valentín de 1967, cuando el joven Shipman tenía 21 años. Sería la primera hija de un total de 4 hijos. En 1970, Shipman se graduaría de Leeds y comenzaría a trabajar en Pontefract General Infirmary, en Pontefract, West Riding of Yorkshire.
Tras su muerte, los investigadores llegarían a la conclusión de que Shipman empezó a matar en 1970 a pacientes en custodia policial durante sus trabajos para el servicio carcelario.
En 1974, Shipman conseguiría su primer trabajo estable,12 millas al oeste de Halifax, West Yorkshire.
En 1975 Shipman sería arrestado por primera vez por forjar documentos para conseguir meperidina para su propio uso. Por este hecho, Shipman fue enviado a un hospital de rehabilitación de drogas en North Yorkshire, y después del tratamiento fue declarado rehabilitado. Tras un breve trabajo en Durham, condado de Durham ingresa en el centro médico de Hyde, Gran Manchester, en 1977.
Shipman continuó trabajando como médico en Hyde durante la década de los '80, hasta que en 1993, funda su propia clínica en Market Street, haciéndose un respetable miembro de la comunidad.
En marzo de 1998, la Doctora Linda Reynolds de la Brooke Surgery en Hyde, opositora a la clínica de Shipman, fue a visitar a John Pollard, el coronel de distrito de South Manchester, preocupada por los altos índices de mortalidad entre los pacientes de Shipman. También habló de las cremaciones realizadas, de fallecidos ex-pacientes de Shipman, en su mayoría mujeres mayores. Luego, al finalizar ,la doctora diría que Shipman estaba matando a sus pacientes, pero no sabía si era negligente o intencional.
El caso atrajo inmediatamente la atención de la policía, quienes no tenían suficientes pruebas como para arrestar a Shipman y levantar cargos contra él (en la investigación posterior sobre los crímenes de Shipman, culparían a la policía por asignar oficiales inexpertos al caso). Durante el tiempo de investigación, el caso fue abandonado el 17 de abril, con la eventual detención de Shipman como portada. En ese lapso, Shipman asesinó tres personas más.
La última de estas tres era Kathleen Grundy, una mujer mayor de Hyde. El 24 de junio de 1998, ella murió en su casa. La última persona en verla con vida había sido el doctor Shipman, quien luego firmaría su certificado de defunción.
La hija de Grundy, la abogada Angela Woodruff, quedó consternada cuando el abogado de su madre, Brian Burguess le informó que la última voluntad de su madre había sido desheredarla de las 386.000 libras esterlinas que tenía para darle, para dárselas a su doctor, Harold Shipman. Woodruff fue a la policía e informó lo que pasaba, la policía empezó una investigación. El cuerpo de Grundy fue exhumado y examinado, y fue cuando le encontraron rastros de morfina. Con estas pruebas, Shipman fue finalmente arrestado el 7 de septiembre de 1998 y le encontraron una máquina de escribir, del tipo usado para forjar el documento de herencia.
Después de esto, la policía comenzó a examinar otras muertes firmadas por Shipman y elaboró una lista de 15 muertes para investigar. Un patrón similar se descubrió en los 15 casos, la sobredosificación de morfina. Los certificados de estos 15 pacientes, habían sido firmados por Shipman y explicaban que los pacientes estaban en "pobre estado de salud".
El juicio
de Shipman, con el mando del juez Mr. Forbes, comenzó el 5 de octubre de 1999.
Shipman fue procesado por las muertes de Marie West, Irene Turner, Lizzie
Adams, Jean Lilley, Ivy Lomas, Jermaine Ankrah, Muriel Grimshaw, Marie Quinn,
Kathleen Wagstaff, Bianka Pomfret, Naomi Nuttall, Pamela Hillier, Maureen Ward,
Winifred Mellor, Joan Melia y Kathleen Grundy, ocurridas entre 1995 y 1998.
Después de que el jurado deliberara por 6 días, Shipman fue condenado el 31 de enero de 2000 por el asesinato de 15 de sus pacientes, a los que mató con inyecciones letales de morfina. El Juez lo condenó a 15 Cadenas perpetuas consecutivas y recomendó que nunca sea liberado. Dos años después, el aquel entonces Secretario de Gobierno David Blunkett, aceptó esta recomendación del juez, justo meses antes de que el gobierno británico perdiera el poder de fijar las sentencias mínimas de los asesinos.
En febrero de 2002, Harold Shipman fue expulsado del Registro Nacional de Médicos británicos.
Shipman negó insistentemente su culpabilidad (su defensa disputó la evidencia forense contra él), él nunca hizo declaraciones sobre sus actos. Su defensa intentó (y falló) no tener en cuenta el asesinato de la señora Grundy, alegando que no había motivos suficientes para inculpar a Shipman.
Aunque podrían haber sido traídos al juicio muchos otros casos, se concluyó que sería difícil tener un juicio justo, a la vista de la publicidad enorme que tenía el juicio original. En cualquier otro caso, sería innecesario llevarlo a juicio, estando las sentencias existentes. La investigación contra Shipman, concluyó que el doctor habría matado a alrededor de 250 personas.
Algunas personas dicen que los asesinatos dirigidos hacia mujeres mayores, se debían a que Shipman había sufrido mucho con la dolorosa muerte de su madre que murió cuando él era joven mientras que otros dijeron que era un deseo arrogante de poder controlar quién vivía y quien moría, es decir, de controlar vida y muerte.
Shipman
fue encontrado colgado en su celda de la prisión de Wakefield a las 6:20 AM el
13 de enero de 2004, un día antes de cumplir 58 años y fue declarado muerto a
las 8:10 AM. El servicio carcelario informó que Shipman se había ahorcado en
los barrotes de su celda, con las sábanas de su cama. Algunos periodistas
británicos, expresaron alegría en el suicidio de Shipman y alentaron a otros
asesinos seriales a seguir su ejemplo. El periódico The Sun fue criticado por
su portada festiva anunciando la muerte de Shipman que decía Ship Ship urra!.
Sin embargo, las familias de las víctimas expresaron incertidumbre, ya que con la muerte de Shipman nunca tendrían la satisfacción de que Shipman explicara por qué había asesinado a los pacientes. David Blunkett expresaría ante tanto júbilo "Si usted despierta y recibe una llamada diciéndole que Shipman se ha suicidado, usted piensa ¿será demasiado temprano para abrir una botella? y entonces descubre que muchos están lamentados de este hecho", haciendo referencia a la incertidumbre de las familias de las víctimas.
Sin embargo, las familias de las víctimas expresaron incertidumbre, ya que con la muerte de Shipman nunca tendrían la satisfacción de que Shipman explicara por qué había asesinado a los pacientes. David Blunkett expresaría ante tanto júbilo "Si usted despierta y recibe una llamada diciéndole que Shipman se ha suicidado, usted piensa ¿será demasiado temprano para abrir una botella? y entonces descubre que muchos están lamentados de este hecho", haciendo referencia a la incertidumbre de las familias de las víctimas.
El motivo del suicidio de Shipman nunca fue esclarecido, aunque según su
oficial de libertad condicional, Shipman consideraba el suicidio como una
manera de que su esposa pudiera recibir una pensión del servicio médico
nacional y una suma global aunque lo habían privado de su pensión. Su esposa
recibió una pensión del servicio médico nacional. Si Shipman hubiera tenido 60
años o más, su esposa nunca habría cobrado nada. El estudioso de perfiles del
FBI John Douglas ha afirmado que los asesinos en serie están obsesionados con
la manipulación y el control y que suicidarse en la cárcel bajo custodia
policial, es su gesto final de poder controlar su vida.
Una de las preguntas que vinieron después fue el por qué Shipman no estaba en la prisión de Wakefield, bajo custodia exhaustiva, para evitar su suicidio, y sí lo había estado en las prisiones de Mánchester y en la de Frankland, después de haber amenazado con suicidarse.
Jeffrey Dahmer "El Descuartizador de Milwaukee"
Una de las preguntas que vinieron después fue el por qué Shipman no estaba en la prisión de Wakefield, bajo custodia exhaustiva, para evitar su suicidio, y sí lo había estado en las prisiones de Mánchester y en la de Frankland, después de haber amenazado con suicidarse.
Jeffrey Dahmer "El Descuartizador de Milwaukee"
En 1960 vio a la luz un monstruo
de considerables macabras dimensiones. Jeffrey Dahmer no fue víctima de un hogar
desestructurado, no fue víctima de una madre fanática religiosa, ni de un padre
pedófilo. Simplemente era un monstruo. Su transformación comenzó con apenas 6
años cuando es operado de una hernia y se convierte en un ser introvertido.
Con diez
años ya torturaba animales. Encerraba durante días al gato de la familia,
privandolo de alimento y luego le ponía delante pequeños cachorros de perro, así
se entretenía mientras el felino le arrancaba los ojos y los destrozaba.
Ha
comentado que con 14 años sus fantasías sexuales diferían mucho de lo que se
puede entender como "normales". Él humedecía sus sábanas pensando en
gente a la que mataba y mantenía sexo con sus cuerpos cadavéricos.
En la
buena añada de 1978, Dahmer, comete su primera atrocidad humana. Recoge a un
joven en una carretera secundaria y lo lleva a la casa de sus padres. Mantienen
relaciones sexuales y cuando el autoestopista decide irse... una luz de alarma
se enciende en la cabeza de Dahmer. Ante la perspectiva de quedarse solo lo
estrangula, lo descuartiza, lo mete en bolsas y lo entierra en un bosque
cercano.
Al poco
sus padres se divorcian, y eso le hace proclive a la bebida. Su padre se
preocupa y lo enrola en la marina, pero lo expulsan por alcohólico. Ya de
vuelta, viviendo con su abuela, es detenido una y otra vez por delitos menores.
Es en esta época cuando conoce a su segunda víctima. Tras verse en un bar de
homosexuales se van a un motel. Sexo, una gran borrachera y a dormir... a la
mañana siguiente Dahmer se despierta con su compañero sexual muerto y su propio
rostro lleno de sangre. Lo lleva a casa de su abuela, al sótano y allí copula
con el cadáver, se masturba repetidamente. Lo descuartiza y lo tira a la
basura.
Después
se cruzarían un par de desgraciados en su camino que siguieron el mismo
destino. A alguno de ellos incluso lo fotografía muerto, para que la fantasía
siguiera viva...
Dahmer,
considerado, se marcha de casa de su abuela por miedo a que ella se vea
involucrada en sus actividades, de alguna manera.
En el año
olímpico de 1988 se traslada a Milwaukee. La ciudad de la cerveza, de los Bucks
y...de nada más.
Allí
droga a un chico, abusa de él pero lo deja marchar. Es perseguido por la
policía, capturado y detenido. A la espera de sentencia regresa con su abuela.
Vuelve a las andanzas. Allí lleva a un joven modelo negro al que droga, viola,
mata, descuartiza minuciosamente y conserva su cabeza. La pinta y la adorna.
Es condenado por la causa
anterior a 5 años de libertad vigilada. Debe dormir en prisión. El padre
suplica al juez que su hijo permanezca en la cárcel hasta que se rehabilite,
pero el juez no atiende a ruegos.
Siendo
libre, se instala en la calle 25 Norte, Nº924, el apartamento 213... allí
desata toda su furia asesina. 12 veces repite el ritual: invita a un joven para
fotografiarlo. Lo droga, lo estrangula. Abre su cuerpo. Bebe su sangre y muerde
sus vísceras. Se masturba y copula con el cadáver.
En los
casos más especiales hierve las cabezas y secciona los órganos sexuales para
guardarlos. Todo, absolutamente todo, era fotografiado y guardado en un álbum
del horror.
No se
deshacía de los cuerpos. Las partes más apetitosas las guardaba en el
refrigerador y se las iba comiendo, pero el resto lo deshacía en toneles de
ácido para luego tirarlos por el desagüe.
Pero su
gran aberración, la aberración que le hace especial frente al resto de chalados
era la de intentar crear un zombie que le complaciera sexualmente.¿Cómo lo
hacía? les practicaba lobotomías con un taladro y les introducía varios tipos
de ácido en el cerebro. Obviamente los sujetos fallecían inmediatamente, pero
Dahmer sostuvo que uno llegó a vivir hasta tres días.
La
primera vez que está apunto de ser cogido es cuando una víctima se le escapa y
corre calle abajo desnudo y drogado. La policía lo detiene y los lleva a casa
de Dahmer, pero éste , con gran habilidad, deja a la policía fuera de su casa y
los convence de que sólo se trata de una pelea de pareja.
Al poco
le vuelve a suceder algo parecido, pero la policía esta vez entra en el
castillo del horror de Dahmer. A simple vista había: 11 cadáveres
descuartizados, tres cabezas en el congelador, cuatro esqueletos colgados por
la casa adelante, calveras relucientes y pintadas decorando los muebles, restos
de carne sumergidos en cubos con ácido, tres torsos en una bañera y cajas y
cajas llenas de órganos sexuales. Más adelante encontrarían colecciones de
fotos y vídeos.
Fue condenado a 15 cadenas perpetuas en un juicio
muy popular. En 1994 muere asesinado en una celda.